martes, 3 de marzo de 2009

el gol de media cancha

me llego de rebote, en eso pensaba cuando respondia a los periodistas.
siempre habia estado mirando para otro lado cuando pasaban las cosas. esta vez no fue la exepcion. Pensaba que habia llegado mas lejos de lo que mis profesores habian pronosticado en la escuela. Jugar la final del mundo no es algo que ocurra todos los dias, pero ahi estaba yo cuando me llego el rebote. Tome la pelota y no sabia que hacer, no por que estaba paralizado sino por que no me lo esperaba. Entonces llego el primero y me lo pase por el lado, justo como mi padre me habia ensenado anos atras en el patio de nuestra casa. Despues todo ocurrio como en camara lenta, podia escuchar a la gente gritar y ver venir uno a uno a los defensas rivales. Era como un comercial donde todo ocurre en slow motion. Cada vez el arco rival estaba mas cerca, pero yo corria mas lento y sin embargo podia ver todo claramente. Los movimientos, mis companeros mi pasado y mi presente. Hasta que llego el momento final, estaba solo frente al arquero y quedaban pocos minutos para que el partido terminara y llegara la definicion por penales. Lentamente la gente comenzo a ponerse de pie, algunos se tomaban la cabeza otros cerraron los ojos y algunos quedaban en silencio. Solo imaginenlo, 80 mil personas pendientes del ultimo movimiento, de la ultima oportunidad que teniamos para romper la mala suerte que nos habia perseguido hasta ese momento.
Luego silencio, solo silencio y mis amigos de la calle repitiendome "otra vez la misma historia?,convencete que eso nunca ocurrio y da las gracias que te dejaron salir del manicomio"

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