domingo, 29 de marzo de 2015

Brisa Marina

Te conoci hace algunos meses. Llevaba poco tiempo separado y habia viajado para despejarme un poco y estar lejos de todo ese desastre en que se habia transformado mi casa. Cuando me subi a la van, intui que estabas sola y por eso me sente junto a ti. Pense que no era mucho lo que perdia si lo intentaba. A primera vista ya eras muy linda y tenia medio dia por delante para asegurarme de eso. La primera media hora de viaje pense como hablarte para no parecer desesperado y que las palabras no se agolparan en mi garganta. Estaba asustado, cuando terminas una relacion piensas que tienes algo asi como una mancha que todos pueden ver y que es simbolo de peste. Entonces comence a hablarte, quizas comente lo frio de la manana, la verdad que no me acuerdo. Me respondiste lento, no hablabas español y al parecer querias causar una buena impresion. Yo simplemente no podia creer que nadie de los que estabamos ahi hubiese reparado antes en tu presencia. O quizas a mi me parecio que eras muy distinta a las personas que habia frecuentado el ultimo tiempo. Debo decir que fue facil hablar contigo, pero eras muy hermetica, mas que yo. O quizas ya tenias experiencia con tipos que dicen poco para escuchar mucho. Pasamos mucho tiempo juntos esa manana, yo no queria que terminara porque sabia que cada uno seguiria su rumbo y pasarias solo a ser un casi-casi. Otro mas...
Ahora hablo frecuentemente contigo y se que si nos esforzamos puede resultar algo. Aun antes de hablarte siento que algo se acelera dentro de mi y si estuvieras cerca, te darias cuenta y probablemente no lo encontrarias tierno, que es con lo que uno fantasea que piensan las mujeres cuando es un completo tonto.
Aun no te quiero, pero me gustas y puedo ver algo que se que nadie mas ha visto en ti.