Mr C. Joven existoso. Vida tranquila. Suena con una casa en los suburbios. Tiene una linda familia. Usa el transporte publico. Va a misa regularmente. No come carne para Semana Santa. Se levanta temprano todos los dias.
- y hace cuanto lo conoce?
- mmm... no se, algunos anhos.
- Ah
Cuando me encontre frente a el, inmediatamente supe que tenia que preguntarselo. Estaba en esas situaciones en que si no actuas mueres.
-Jefe?, que cree que ocurrio?
- Eh, lo mismo de siempre, jovenes que tienen el mundo por delante y no saben que hacer con el.
La parranda de ayer estaba haciendo sus efectos. Tenia sed y queria salir de ahi lo mas pronto posible. Tantas veces me habia prometido no beber hasta la inconciencia y ahi me encontraba nuevamente sufriendo los efectos del alcohol.
- que dice el forense Jefe?
- que dejes de hacer preguntas weonas y comiences a buscar informacion.
- aun no llega?
- lo ves en algun lugar?
- solo preguntaba....
Empece por mirar en su habitacion. Nada delataba algo anormal, solo ropas en el suelo y la cama desecha. Nada distinto a lo que alguien de su edad habria tenido un Sabado por la manana. Todo parecia estar en perfecto orden, excepto por una nota que estaba pegada en el refri. Al principio no parecia nada fuera de lo comun. Solo una lista de supermercado en la que estaba repetido varias veces el item "mondadientes-pisa papeles-desinfectante". Era todo lo que teniamos y al parecer no tendriamos mucho mas, el fiscal acababa de llegar y nos pidio amablemente que abandoramos la habitacion.
